Herpes zóster. ¿En qué consiste?

Herpes zóster

El herpes zóster es una enfermedad infecciosa que se produce cuando el herpesvirus de tipo 3, que se encuentra en un estado latente, denominado inactivo, en las células nerviosas, se activa al reducirse la inmunidad. Es decir, el herpes zóster es la segunda fase de la enfermedad, que se manifiesta, quizás en la infancia o a una edad temprana en forma de varicela. Es decir, si una persona a cierta edad ha tenido varicela, el herpesvirus tipo 3 queda retenido casi toda su vida en las células nerviosas y en determinadas circunstancias, con la inmunidad reducida, se manifiesta con el herpes zóster.

¿Cuáles son los síntomas del herpes zóster?

Dos o tres días antes de las erupciones, hay dolor, a menudo punzante agudo en un lugar determinado, en un dermatoma determinado. Por regla general, se trata de la zona de los nervios intercostales, es decir, el tórax y la región lumbar. Al cabo de dos o tres días, aparecen erupciones vesiculares a lo largo de los nervios intercostales en un dermatoma concreto. Las erupciones vesiculares se localizan sobre una base eritematosa, es decir, sobre un fondo de enrojecimiento de la piel. El dolor al mismo tiempo puede ser quemante y bastante intenso.

¿Cómo diagnosticar el herpes zóster?

En primer lugar, se trata de síntomas característicos, es decir, erupciones cutáneas, erupciones vesiculares y dolor agudo. Aparte de esto, si hay alguna duda sobre el diagnóstico, se puede realizar el diagnóstico por RCP del herpes zóster. Aunque, por regla general, la erupción es suficientemente característica y no se requieren pruebas adicionales.

¿Qué tipos de herpes zóster existen?

Existen varios tipos de herpes zóster, como:

  • Herpes zóster rotuliano: lesiones del ganglio rotuliano, donde las erupciones están en la oreja y el conducto auditivo externo. Puede haber dolor en el oído, pérdida del gusto, puede haber asimetría facial y mareos.
  • Herpes zóster ocular: se ve afectada la primera rama principal del nervio trigémino, con erupciones en la frente, los ojos e incluso en la punta de la nariz. El herpes ocular es bastante peligroso y requiere una consulta obligatoria con un oftalmólogo.

¿Cómo curar el herpes zóster?

El tratamiento del herpes zóster consiste principalmente en una terapia antivírica. Los fármacos antivirales pueden reducir el número de erupciones, reducir su duración y prevenir a largo plazo la neuralgia posherpética, es decir, el dolor después del herpes. De las terapias antivirales, el valaciclovir más utilizado es Valtrex. Valtrex se utiliza 500 miligramos, es decir, dos comprimidos cada vez, 2 comprimidos 3 veces al día durante siete días. En el herpes zóster no complicado, éste es el régimen estándar. Si las erupciones no desaparecen durante mucho tiempo y van acompañadas de dolor intenso, se puede ampliar el tratamiento a 10 días, es decir, Valtrex a 500 miligramos, 2 comprimidos 3 veces al día durante 10 días.

Dolor con herpes zóster

Si al paciente le molesta el dolor intenso y la inflamación, se pueden utilizar medicamentos sintomáticos, antiinflamatorios no esteroideos como Diclofenac, Dicloberl 100 (1 comprimido 2 veces al día durante un máximo de 10 días), Ketonal 100 (1 comprimido 2 veces al día durante un máximo de 10 días) y Dexalgin (un comprimido 3 veces al día).
Si molesta el dolor neurológico intenso de la neuralgia postherpética, que puede durar hasta seis meses o incluso hasta un año, suelen utilizarse anticonvulsivos y antidepresivos. Los anticonvulsivantes son Pregabalina 75 miligramos (un comprimido durante el día y por la noche durante un máximo de un mes) o Lyrica 75 miligramos (un comprimido dos veces al día durante 14-30 días).
En cuanto a las erupciones en sí, es importante tener en cuenta que durante una erupción especialmente una persona puede ser contagiosa, es decir, contagiar a los demás. Intente evitar el contacto con otras personas, cambie la ropa de cama más a menudo y siga las medidas higiénicas. No se recomienda tomar un baño o una ducha en el momento de las erupciones agudas, ya que esto puede aumentar su número y propagar las erupciones en la piel. El aciclovir puede aplicarse sobre las propias erupciones, pero viene como complemento. Sin una terapia antiviral con comprimidos, serán ineficaces. El fármaco Zovirax en crema, aplicado 5 veces al día durante 14 días.